Té amarillo, el misterioso té que pocos conocen
El té amarillo o Huáng Chá (黄茶) en chino, también conocido como té dorado, es un tipo de té muy especial. Esto es porque solo existe un puñado de variedades de esta familia, que se producen exclusivamente en China.
Algunas personas consideran que se trata de un “té verde con un paso extra”. Sin embargo, incurrir en esta terminología sería empequeñecer las cualidades de este té.
Producir té amarillo requiere de años de entrenamiento y conocimiento para los artesanos. Siendo que su técnica -de la que hablaremos más adelante- requiere de mucha atención, paciencia y percepción.
Origen del té amarillo
Debido a su cualidad milenaria, muchas historias respecto al origen del té y sus variantes son tan solo mitos.
Antes de la Dinastía Tang (618-907) el nombre “té amarillo” era utilizado para referirse al té preparado con hojas naturalmente amarillas (existen varietales con hojas de este color). Más tarde durante la Dinastía Ming (1368-1644) el proceso de preparación se asentó entre 1567 y 1572.
Para la Dinastía Qing (1644-1912) el proceso se había difundido, y otras variantes de té amarillo empezaron a aparecer en China en los campos donde se producía té verde.
Debido a su rareza y exclusividad es muy fácil que los revendedores mayoristas vendan falsificaciones de este té. A menudo se trata de tés verdes viejos o mal guardados que se han oxidado y “pasan como té amarillo”.
Además, hay algunos tés amarillos que han desaparecido debido a que se han perdido sus específicas técnicas de producción. Este es el caso de, por ejemplo, el Huo Shan Huang Ya de Anhui.
Principales variedades de té amarillo
Las variedades de té dorado, como te contaba más arriba, no son muchas. Se producen en pequeñas cantidades y son difíciles de conseguir en occidente. Son las siguientes:
- Jun Shan Yin Zhen
- Meng Ding Huang Ya
- Mo Gan Huang Ya
- Hou Shan Huang Ya
- Kekecha
- Beigang Maojian
Categorías del té amarillo
No es habitual encontrar el té amarillo por estos nombres. Sin embargo es importante conocerlos para saber identificarlos.
- Huang Ya Cha:
Se utiliza este nombre para definir a los tés compuestos por brotes o brote y su primera hoja. Algunos de los que entran en esta categoría son el Jun Shan Yin Zhen, el Meng Ding Huang Cha y el Huoshan Huangya.
- Huang Xiao Cha:
Estos son tés de “hoja chica” que a menudo contienen el brote y las primeras dos o tres hojas. Algunos tés que entran en esta categoría son: El Luyuan Maojian de la provincia de Hubei. El Weijiang Maojian y el Beigang Maojian de la provincia de Hunan. Wenzhou Huangtang de la provincia de Zhejiang.
- Huang Da Cha:
Este té está compuesto por el brote y las siguientes dos a cinco hojas. Estos también acostumbran a tener hojas de mayor tamaño. Tés de “hoja grande” son el Guangdong Da Ye Qing nativo de la provincia de Guangdong y el Hai Ma Gong Cha de la provincia de Guizhou.
Té amarillo: propiedades y beneficios para la salud
- Ayuda a mantener el foco mental sin excitar.
- Ayuda a relajarnos sin dar sueño.
- Como el té verde, esta variedad dorada posee un gran poder antioxidante.
- Ayuda a bajar de peso gracias al efecto termogénico de la cafeína y a sus catequinas.
- Protege el sistema cardiovascular.
- Ayuda a disminuir el riesgo de diabetes.
- Tiene propiedades antiinflamatorias.
¿Cómo se transforma un té en “amarillo”?
Para elaborar el té amarillo se seleccionan brotes y hojas de Camellia sinensis de la primera cosecha de primavera.
A veces estas hojas son ligeramente marchitas durante el transporte desde la plantación hasta la fábrica. Este proceso concentra los jugos en las células de las hojas y transforma los ácidos grasos en compuestos aromáticos.
Para detener la oxidación las hojas son fijadas mediante aplicación de calor en hornos o woks. La fijación puede durar entre 30 segundos y dos minutos dependiendo del fabricante. Cuando las hojas aún están tibias y ligeramente húmedas, son envueltas o apiladas en capas. Este proceso da lugar a una “fermentación no enzimática”, que se produce por una repetida y alargada exposición al calor. Esta técnica llamada mēn huáng -literalmente “amarilleado por sofocación”- suaviza el sabor gracias a la acción del calor y la humedad y da lugar al desarrollo de aminoácidos. Los aminoácidos del huáng chá alteran el sabor del té, suavizando el amargor y las notas vegetales del té verde. Algunos de estos aminoácidos son glutamatos y proporcionan un sabor umami al té. El amarillamiento de las hojas del té dorado ocurre por la desintegración de la clorofila. El proceso puede durar entre 2 y 3 días en los que el artesano no duerme, siendo que debe controlar el té. Para monitorearlo, el productor se basa en sus sentidos -especialmente el del olfato- y su experiencia. Luego es parcialmente secado y se vuelve a apilar o envolver por otros 3 a 4 días. El secado final reduce el contenido de humedad. Los tés amarillos no suelen enrrollarse de ningún modo.