El Ju Pu Cha (橘普茶) es un tipo de té que consiste en mandarinas en las que se han introducido hojas de té rojo Pu-erh. Este proceso mezcla el sabor del té puerh con el aroma y el sabor de las mandarinas, creando una bebida única. El té puerh, del cual proviene, es originario de la provincia de Yunnan en China. 

El té Pu-erh de mandarina es en realidad una cáscara de mandarina soleada llena de hojas negras de shu pu-erh. Tiene un aspecto decididamente agradable y la infusión también sabe bien.

Este té se elabora durante la cosecha de mandarinas y el proceso es bastante laborioso y lleva mucho tiempo. Comienza secando un poco las mandarinas, primero forzándolas y luego de forma natural. Luego, las mandarinas secas se abren por la parte superior, se les quita la pulpa y el recipiente resultante se llena con hojas de té pu-erh negro (shu) fermentadas, pero no secas. Sin embargo, no cualquier pu-erh es adecuado, por lo que se seleccionan cuidadosamente variedades cuyo sabor y aroma combinen bien con los de la mandarina viva. Las mandarinas también son de una variedad particular, una cultivada en la provincia de Guangdong. Se cree que su sabor agridulce particular es el que combina mejor con el pu-erh y el que conserva su aroma durante más tiempo. El secado final del pu-erh se realiza ya en la cáscara nueva. Al mismo tiempo, las hojas de té se impregnan de aroma a mandarina. Y finalmente obtenemos un pu-erh inusual, elegante, fragante y delicioso en mandarina. El té pu-erh en mandarina tiene un sabor tradicional, con un toque cítrico, presenta un gusto refinado y aterciopelado y un aroma maduro. La infusión es de color rojo, densa, clara, cercana a la cereza oscura. El regusto es algo dulce, con un toque de mandarina.

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